Que triste es darse cuenta de que no eres capaz de ser feliz sin alguien a tu lado. La cruda realidad es que nuestra felicidad siempre suele depender de una persona en concreto. Es gracioso, pero, a la vez que nosotros sufrimos por no tener a esa persona cerca, ellos ni se inmutan, su felicidad sigue ahí.
En ese momento es en el que te das cuenta que ya nada tiene sentido.
Todos aquellos días oscuros, de sufrimiento perpetuo no sirvieron de nada.
Nos amargamos por alguien que realmente no nos merece.
Esa historia de "quien bien te quiere te hará llorar", todo un fraude.
La persona que verdaderamente te quiere, te adora, te ama y te valora, esa persona nunca, jamás podrá verte sufrir.
Tu sufrimiento será su tristeza y tu alegría su felicidad.
Es aquel que demuestra que te puede ofrecer todo cuanto este en su mano para poder hacerte feliz.
Solo hay un problema, que esa persona todavía tiene que llegar.
Pero llegara tarde o temprano, en cualquier momento,solo es cuestión de ser paciente, seguir cometiendo errores y hacerte cada día mas fuerte para poder conseguir tu meta.
Y mientras yo seguiré aquí, esperándote...